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Surge en Etiopía, en la provincia de Kaffa pero su popularidad llegaría tras la introducción de éste en Arabia, donde se abrieron  los primeros establecimientos de servir café en la Meca y se llamaban “kaveh kanes” un lugar en el que se podía hacer vida de sociedad y tratar de negocios en un ambiente cómodo y al que todo el mundo podía ir.

Su llegada a Italia dio lugar a controversias sobre si era lícito el uso de una bebida de los mahometanos, siendo el papa Clemente VIII quien resolvió probar el café y emitir su fallo. Lo saboreó y dijo: “Esta bebida de Satanás es tan deliciosa, que sería una lástima dejar a los infieles la exclusiva de su uso. Vamos a chasquear a Satanás bautizándola y así haremos de ella una bebida auténticamente cristiana”

En el siglo XVII se creía que tanto el café como el té eran una droga, y que su uso continuado y a grandes dosis podía llevar a la muerte del consumidor. Intrigado por esto, el rey Gustavo III de Suecia para demostrarlo, ordenó a un reo tomar café todos los días y a otro tomar té. El experimento, que fue seguido por una comisión médica, fue un fracaso: los primeros en morir fueron los médicos, después el rey, muchos años más tarde el condenado a beber té y por último el bebedor de café, larga vida al café.

A quien regalar: a aquel que no puede partir una mañana sin un buen café

Death before decaf

SKU: 43005
$2.500Precio
Cantidad
  • 3.6 cm x 2.9 cm

  • 8 g

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